Roberto Méndez : Camagüey, Cuba- 1958
Como siempre, delicado poema y magníficamente bien ilustrado (que luz tiene esa pintura). Un gusto saludarte.
La luz y la sutileza de la pintura hacen a esa bailarina etérea y transparente. El poema de Roberto Méndez rezuma también esa levedad y aún con el paso del tiempo tiene la bailarina "una luminosa ausencia". Precioso.Abrazos.
Gracias por llegar hasta aquí.
Como siempre, delicado poema y magníficamente bien ilustrado (que luz tiene esa pintura). Un gusto saludarte.
ResponderEliminarLa luz y la sutileza de la pintura hacen a esa bailarina etérea y transparente. El poema de Roberto Méndez rezuma también esa levedad y aún con el paso del tiempo tiene la bailarina "una luminosa ausencia". Precioso.
ResponderEliminarAbrazos.