Eric BowmanElla vestía los trajes cortos de la primavera.
Andaba con paso de ribera o torso yacente
dejando caer los brazos por entero a lo largo de sus manos más
imprevistas.
Alumna desprendida del aire
la mañana llevaba su color igual que los vidrios la llevan a ella.
Ella seguía enamorada.
- Álvaro Cunqueiro
***
Encontré a Alvaro Cunqueiro en un asombroso libro: "Crónicas de un sochantre". Fué un maravilloso encuentro, que luego continuó largamente. ¡Qué buen escritor! Gracias por recordármelo, tan bien presentado con ese buen poema y esa belleza de cuadro. Un cordial saludo.
ResponderEliminarAh el amor maravilloso chute de endorfinas. Un abrazo.
ResponderEliminarCarla siempre ando igual contigo pero es que es una delicia entrar en tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tanta belleza
Mi admirado Cunqueiro, gracias Carla por traerlo a tu blog.
ResponderEliminarAdemás de su poesia Cunqueiro nos deleita con sus comentarios sobre gastronomía, es impagable su Cocina Cristiana de Occidente, una maravilla.
Salud
Francesc Cornadó
Qué grande Cunqueiro, la última frase es tan bonita...
ResponderEliminarMiraré lo de la Cocina que comenta Cornadó, no sabía.
Muy bello poema.
ResponderEliminarMe encanta tu blog que visito por primera vez.
Besos
Isabelnotebook
Así es el amor expresado en este bello poema
ResponderEliminarUn beso
El amor se va y el amor se viene. ¿Quién nos engañó a todos con eso del amor eterno?
ResponderEliminarUn beso