Si el amor es falso, son falsas las canciones a Laura, es falso el brillo de los ojos, y Beatriz es una sombra que se desvanece después de pasar el puente.
Son falsos los fuegos encendidos de las camelias y las rutas de azucenas. También es falsa la fugaz república del deseo.
Si el amor es falso, nada que decir de las pupilas que se dilatan,
de la aceleración del pulso, de la voluptuosidad de los labios, de la hinchazón de las venas ni de la alteración de sístole y diástole.
Si el amor, que mueve el sol y las otras estrellas, es falso, ¿por qué estalla la fisiología?
No lo dudéis más el amor no es falso, el amor es hoz afilada que corta el hilo de toda cosa humana.
Magnífico poema de Francesc Cornadó clamando al amor y a sus designios. A menudo esa hoz la llevamos tan clavada que es como herida de guerra, como bala incrustada y así vivimos y así nos castigamos.
Pero ni Laura ni Beatriz son falsas, nada más cierto que "il Canzoniere" y que los veintiún años en los Petrarca ardió en llamas. Nada más cierto que los círculos concéntricos en cuyo interior velaba la dulce Beatriz... ergo son ciertos los fuegos de las camelias y las rutas de las azucenas, sí, sí que lo son, y tanto que lo son.
Una verdad irrefutable, pues lo que el amor provoca es tan cierto como la vida, tan real que casi podría tocarse y sentir la suavidad de su tacto, tan intenso a la vez. Gracias Carla, siempre, por estas maravillas que nos traes, y un fuerte abrazo.
Que bello y que triste a la vez el poema de Cornadó. Por cierto, como me ha gustado y has dejado su web, lo visitaré con detenimiento. La imagen, como siempre, dulce y elegante. Un coridal saludo, Carla.
Muchas gracias por publicar este poema
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Magnífico poema de Francesc Cornadó clamando al amor y a sus designios.
ResponderEliminarA menudo esa hoz la llevamos tan clavada que es como herida de guerra, como bala incrustada y así vivimos y así nos castigamos.
me gusta el poema iré a visitarlo
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por descubrirmelo
Pero ni Laura ni Beatriz son falsas, nada más cierto que "il Canzoniere" y que los veintiún años en los Petrarca ardió en llamas. Nada más cierto que los círculos concéntricos en cuyo interior velaba la dulce Beatriz... ergo son ciertos los fuegos de las camelias y las rutas de las azucenas, sí, sí que lo son, y tanto que lo son.
ResponderEliminarUn gran poema y una bella imagen acompañándolo.
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Me he quedado colgada de la hoz de ese amor. Un abrazo.
ResponderEliminarUna verdad irrefutable, pues lo que el amor provoca es tan cierto como la vida, tan real que casi podría tocarse y sentir la suavidad de su tacto, tan intenso a la vez.
ResponderEliminarGracias Carla, siempre, por estas maravillas que nos traes, y un fuerte abrazo.
Que bello y que triste a la vez el poema de Cornadó. Por cierto, como me ha gustado y has dejado su web, lo visitaré con detenimiento. La imagen, como siempre, dulce y elegante. Un coridal saludo, Carla.
ResponderEliminarQuerida Carla:
ResponderEliminarGozoso poema de exaltación amorosa.
El amor corta el aliento, en un instante eterno y nos corta el hilo del que pende la rutina y el hastío.
Como siempre, la iconografía, deliciosa.
Un beso musical de fin de semana
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias por este bello poema.
ResponderEliminarFalso o no, si no nosotros somos y sentimos, ya es mucho.
Besos y amor
je