Obedezca mi piel a los sentidos
y venza mi saliva el crisol
de tu cuello que, como caramelo,
habrá de deshacerse lentamente
en mi boca.
Que dance tu latido
entre los pliegues de mis ansias
y, por mi infierno,
fieras palomas vuelen
al paso de la noche;
pues, sin permiso,
antes de que amanezca habré bebido
ese licor amargo
que ya con estos ojos
hoy he saboreado.
- De Esther Garboni en Tarjeta de embarque

No conozco a Esther Garboni, pero me ha encantado la poesía, buscaré más cosas suyas. Y la pintura como siempre en tu blog maravillosa
ResponderEliminarUn besito y buen fin de semana
Isabelnotebook
Espléndidos versos tan sugerentes como potentes.
ResponderEliminarComo Isabel, leeré más poesías de Esther.
Pero, además Carla, las sugerencias "de interés" han sido seleccionadas con un acierto difícil de igualar.
Y todo ello acompañado de una pintura excelente y una sonata inolvidable.
Carla, gracias, cracias por lo que me has hecho sentir mientras leía, veía y oía.
Un muy afectuoso saludo.
Excelente poema de Esther Garboni para un hermoso cuadro de Katya Gridneva.
ResponderEliminarSensualidad como eje en que todo gira a su alrededor
Besos,querida Carla