Vicente Romero RedondoNo hagáis caso
de aquellos que os amen demasiado.
Probablemente sientan
temor a que os vayáis.
Salid a pasear cuando la lluvia
despliegue sus urgencias.
Escuchad a los pájaros,
ellos sabrán deciros
si la luna es propicia.
Dejad que se amontonen
las sombras y la nieve
si no sabéis qué hacer con el insomnio.
Todo se desbarata con la luz.
Y aprended de los gatos
a vivir dignamente,
sin más ajuar que un mundo
que quepa en vuestra manos.
Katy Parra, página web aquí
Una entrada con una sensibilidad hermosísima, combinación perfecta de música, palabra e imagen. Un verdadero placer. Beso.
ResponderEliminarEn amor, nada es demasiado.
ResponderEliminarUn abrazo
Inseguridad y posesión son dos sentimientos opuestos al amor.
ResponderEliminarKaty Parra debe saber de extraños caminos que la llevan a querer sentir, a veces, sólo su entorno real y no sentido.
Es un placer, Carla, poder leer y oír tus selecciones, como siempre.
Un abrazo.
Vaya, Carla, cómo me gusta este poema de Katy Parra. Lo cierto es que nadie nos pertenece y a nadie pertenecemos sino a nosotros mismos. Las posesiones que creemos tener no son más que una ilusión.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
quien verdaderamente te quiere tendrá la fortaleza de dejarte ir cuando lo necesites y seguir deseando tu felicidad.
ResponderEliminarMe gusta mucho tu selección de poesías.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog. Lo enlazo.
Maite