La recuerdo cuando llegaba,
bella, subiendo los peldaños de la corte,
excitada por el encuentro después de la
[separación.
Ansiosa por decir que me amaba.
Yo la miraba sin cansarme jamás,
la contemplaba y me olvidaba de comer.
***
- Shen Yüe (441-512 d.J.)
- Traducción: Ruth Berg
8 comentarios:
"la miraba sin cansarme jamás"... ante una bailarina como la que pinta Filho no es de extrañar, qué hermosa entrada.
Besazos.
¡Quien pudiera olvidarse de comer! Incluso por estar enamorado...
Carlso
Que sutileza, qué delicia. Belleza mística y carnal.. ,precioso post.
Amiga Carla,
A mí tampoco, como a Elena Clásica, me extraña que se olvidase hasta de comer, ante la espera y la ansiedad por volver a ver a la persona amada. a estar con ella.
Oyendo la música de ambiente del blog, contemplando esa belleza de bailarina, y leyendo esa poesía, tan breve, pero tan intensa, hasta yo me estoy olvidando de hacer otra actividad que no sea deleitarme con este espacio tuyo, pero, te voy a dejar, porque me voy ahora a tu otro blog, a ver qué sorpresa me depara.
Un beso,
Antonio
PS.: Me encanta el enlace que has puesto a mi blog, aunque no estoy tan seguro de merecer el calificativo de Maestro que me atribuyes, pero, bueno, BIENVENIDO SEA.
He borrado el comentario anterior mío, porque contenía un lapsus
Recuerda cómo la miraba, pienso que quizá se haya perdido ese amor, aunque, qué suerte haber podido disfrutar de esa intensidad en la mirada y en el corazón.
Un fuerte abrazo
Precioso poema, y me encanta tu música. Un beso
La confusión, el dolor, son hoy tan intensos, que toda la belleza de este mundo tuyo ni siquiera pueda derribarlo, aunque yo viniera aquí para buscar un poco de serenidad, y de sosiego...
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