
Sergio Martínez
Me gusta amarte hincada de rodillas.
Aquí, tan desde abajo, tan cerca de la tierra
reclamo el palpitar de tu cuidado
y centro mi delicia en el transcurso.
No es de extrañar que el mundo sea redondo.
¿Qué forma iba a adoptar, sino la de mi boca?
1 comentario:
Disfrutar del sexo en toda su extensión, con la delicadeza bien lejos de lo que comunmente se considera inapropiado, es una pasión que lleva más allá de monotonías faltas de pasión.
Un cariñoso abrazo, querida amiga Carla.
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