En los días de lluvia
En los días de lluvia
siento el reclamo de tu amor
con esa nitidez del agua
que limpia el verdor de los jardines
y los hace nuestros y prodigiosos
y quisiera ser por un momento tierra,
para sentir el roce de tus pies desnudos
en el jardín de las delicias prohibidas,
y alzarme rosa para acariciar tu rostro.
Neus Aguado, Argentina, 1955
4 comentarios:
Lo semi-intangible es penetrante como la lluvia. ¡Precioso!
Sentir la piel, rozar y oler el cuerpo amado sumergido en la pureza de la límpida agua debe ser tan hermoso como se describe, Carla.
Imprescindible y excepcional.
Gracias, una vez más, por reunir tanta belleza para tus lectores. Un fuerte abrazo.
La lluvia siempre trae melancolía y nostalgia. Yo también sería tierra pata envolver esos pies.
Un besazo, querida Carla
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