Unas palabras son inútiles y otras
acabarán por serlo mientras
elijo para amarte más metódicamente
aquellas zonas de tu cuerpo aisladas
por algún obstinado depósito
de abulia, los recodos
quizá donde mejor se expande
ese rastro de tedio
que circula de pronto por tu vientre,
y allí pongo mi boca y hasta
la intempestiva cama acuden
las sombras venideras, se interponen
entre nosotros, dejan
un barrunto de fiebre y como un vaho
de exudación de sueño
y otras cavernas vespertinas,
y ya en lo ambiguo de la noche escucho
la predicción de la memoria:
dentro de ti me aferro
igual que recordándote, subsisto
como la espuma al borde de la espuma
mientras se activa entre los cuerpos
la carcoma voraz de estar a solas.
José Manuel Caballero Bonald
5 comentarios:
Amazing painting! Just beautiful.
Sí, las palabras no son necesarias cuando se escribe sobre un cuerpo con la pluma de los besos, la tinta de la saliva y se borra con la goma de los dedos.
Lo más horrible que puede sucederle a los escritores del amor es que la voracidad de la soledad les arrastre por no haber descubierto la hondonada, el recoveco, la esquina, del placer de un ser amado.
Excelente selección de versos mágicos, Carla.
Excelente pintura.
Excelente concierto de Tchaikovsky y su adaptación cinematográfica.
Una entrada tan magnífica como nos tienes acostumbrados.
Lo que mas me sorprende de los poetas del amor es que suele existir un desafine muy notable entre sus palabras y sus actos. Un fuerte abrazo.
Me parece precioso este poema, y a la vez me entristezco pensando en ese que busca entre los recodos de la piel en un cuerpo que ya no le pertenece.
Un fuerte abrazo, querida Carla
wonderful!!! congrats!!
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