lunes

Animal que despierta




Animal que despierta

Soy la gata que camina dentro de mí
conmigo
las leves zarpas afelpadas
He bajado por el río
conservando el gusto por la caza
los ambiguos maullidos

Cuando cierro los ojos atravieso los siglos

Las arenas le dieron el color
a esta piel suave que esconde
una flor mojada entre las fauces
el oro egipcio se ve reflejado en la pupila
de esta gata
que demasiadas veces
recuerda su verdadera condición de fiera

La Reina de Saba habría dado la mitad de sus tierras
por tener estas garras




Ana María Rodas





domingo

Las Hermosas

Christopher Zhang





Eléctricas, desnudas en el mármol ardiente que pasa de la piel a los vestidos,
turgentes, desafiantes, rápida la marea,
pisan el mundo, pisan la estrella de la suerte con sus finos tacones
y germinan, germinan como plantas silvestres en la calle,
y echan su aroma duro verdemente.

Cálidas impalpables del verano que zumba carnicero. Ni rosas
ni arcángeles: muchachas del país, adivinas
del hombre, y algo más que el calor centelleante,
algo más, algo más que estas ramas flexibles
que saben lo que saben como sabe la tierra.

Tan livianas, tan hondas, tan certeras las suaves. Cacería
de ojos azules y otras llamaradas urgentes en el baile
de las calles veloces. Hembras, hembras
en el oleaje ronco donde echamos las redes de los cinco sentidos
para sacar apenas el beso de la espuma.





  • Las Hermosas
  • Gonzalo Rojas


sábado

He bebido esta tarde la tristeza de un cuerpo...

Robert Hutinski, photo




He bebido esta tarde la tristeza de un cuerpo,
su peso, su evidencia,
su impotencia de carne que quisiera ser sueño,
esa mortalidad que lo delata
incluso en el recuerdo.
Me ha contagiado un cuerpo de nieve su dolencia
y ando por tanto exceso
agotada, rendida, con apenas las fuerzas
para arrastrar la piel y la mirada
lejos de su influencia.

**

.
Josefa Parra

-

He de amoldarme a ti...

Shaun Peck




He de amoldarme a ti como el río a su cauce, como el mar a su playa, como la espada a su vaina.
He de correr en ti, he de cantar en ti, he de guardarme en ti ya para siempre.
Fuera de ti ha de sobrarme el mundo, como le sobra al río el aire, al mar la tierra, a la espada la mesa del convite.
Dentro de ti no ha de faltarme blandura de limo para mi corriente, perfil de viento para mis olas, ceñidura y reposo para mi acero.
Dentro de ti está todo; fuera de ti no hay nada.
Todo lo que eres tú está en su puesto; todo lo que no seas tú me ha de ser vano.
En ti quepo, estoy hecha a tu medida; pero si fuera en mí donde algo falta, me crezco... Si fuera en mí donde algo sobra, lo corto.


Contraespionaje

Serguei Zlenko



no le digas a nadie que he vuelto a tus jardines
escóndeme bajo tu cuello de ángel
en tu pelo de bruma
en tus ojos de marzo

vengo huyendo hasta la piel de tus murallas
la soledad me sigue muy de cerca

ocúltame bajo tu permanente desnudez
en tu mano profunda
en tu llanto perfecto
en tu saliva sabia

preguntan quién ha subvertido este infiel corazón
sé que no me hallarán:
la luz lo ciega todo



  • GASPAR AGUILERA DÍAZ ( México, 1947 )

No te nombro

Christopher Zhang




No te nombro; pero estás en mí como la música en la garganta del ruiseñor aunque no esté cantando.


  • Dulce María Loynaz



Donde los dedos trazan nuevas órbitas... Saramago

Alexander Sheversky




Donde...



Donde los ojos se cierran; donde el tiempo
Hace resonar la caracola del silencio;
Donde el claro desmayo se disuelve
En el aroma de los nardos y del sexo;
Donde los miembros son lazos, y las bocas
No respiran, jadean violentas;
Donde los dedos trazan nuevas órbitas
Por el espacio de los cuerpos y los astros;
Donde la breve agonía; donde en la piel
Se confunde el sudor; donde el amor.


  • José Saramago

A veces a tu cuerpo lo filtran los cristales...

Konstantin Razumov








Carta VIII
LA PROVOCACIÓN



A veces a tu cuerpo lo filtran los cristales, se inficiona en
el aire y en el humo y se solidifica como un pájaro viejo que se tiende sobre la cama.
Para arrancarte la piel no me hacen falta los dedos, basta con soplar
como en superficies antiguas
y recupero tu corazón entre las raíces blancas que se hunden
incluso sin tocarlas.
Así quiero comerte el corazón como manzana como piedra pómez como tubérculo.
Como quien espera
y repasa latitudes a lo lejos mientras mastica. Y si puede,
que siga latiendo, como un animal
sin piel
y con espasmos.



Emma Pedreira



***

ÓPALO

Alexi Zaitsev








ÓPALO

Tú eres hielo y fuego,
tu tacto quema mis manos como la nieve.
Eres frío y llama.
Eres el carmesí del amarilis,
la plata de las magnolias besadas por la luna.
Cuando estoy contigo
mi corazón es un estanque helado
bajo un brillo de inquietas antorchas.




**

Soy hermosa y mi piel es suave

Sandra Edwards, photo








No sé

  • Soy hermosa y mi piel es suave
  • y el viento del mar me devuelve rocío
  • de tiernas tersuras.

  • Mi cabello perfumo y adorno de áurea madreselva
  • y mi pecho es redondo y casi virginal.
  • Tuve un amante que ensalzó mis caderas
  • y mi forma de amar intensa y silenciosa.
  • Podría ser aún como un río de luz en tus brazos.

  • No sé qué te retiene, si furtivo, he visto
  • un destello de ardor en tu gesto al pasar.
  • Can I go forward when my heart is here?

  • No conozco la astucia,
  • no soy como la hoja del chopo
  • que en oruga se oculta y arracima
  • antes de dar su tierno cuerpo al viento,

  • soy clara y sin pudor,
  • soy entera y tajante,
  • y no sé seducir.

.

  • Clara Janés
  • "Eros" 1981


**

Cristales de tu ausencia acribillan mi voz...


Valeriy Gridnev




***

Cristales de tu ausencia acribillan mi voz...


Cristales de tu ausencia acribillan mi voz,
que se esparce en la noche
por el glacial desierto de mi alcoba.
-Yo quisiera ser ángel y soy loba-.
Yo quisiera ser luminosamente tuya
y soy oscuramente mía.


  • Gloria Fuertes

Mística integral

Sylvia Trybek





  • "Mística integral,

  • melómano alfiler sin fe de erratas,

  • que yendo de puntillas por el globo

  • las libélulas atas y desatas."


Ramón López Velarde

***


Ahí mismo

Dan McCaw




Ahí mismo

Te he conocido por la luz de ahora,
tan silenciosa y limpia,
al entrar en tu cuerpo, en su secreto,
en la caverna que es altar y arcilla,
y erosión.
Me modela la niebla redentora, el humo ciego
ahí, donde nada oscurece.
Qué trasparencia ahí dentro,
luz de abril,
en este cáliz que es cal y granito,
mármol, sílice yagua. Ahí, en el sexo,
donde la arena niña, tan desnuda,
donde las grietas, donde los estratos,
el relieve calcáreo,
los labios crudos, tan arrasadores
como el cierzo, que antes era brisa,
ahí, en el pulso seco, en la celda del sueño,
en la hoja trémula
iluminada y traspasada a fondo
por la pureza de la amanecida.
Donde se besa a oscuras,
a ciegas, como besan los niños,
bajo la honda ternura de esta bóveda,
de esta caverna abierta al resplandor
donde te doy mi vida.
Ahí mismo: en la oscura
inocencia.

  • Claudio Rodríguez

***


miércoles

No eres la pluma...

Renata Brzozowska




XI- No eres la pluma...


  • No eres la pluma
  • que al aire se inclina,
  • ni el cuello tibio del ganso,
  • ni la piel del tímido durazno:
  • eres el injerto de toda esa ternura
  • en la fuerza del monte,
  • en el salto de un felino acorralado.

***



sábado

Tú puedes ser la espalda atroz de mi destino





Carezca yo de ti
y al infortunio suceda la desgracia
y a la desgracia el cataclismo
y a todo ello asistiría
con el desinterés de un muerto.

Estés conmigo tú
y por cada brizna de dicha
que pretendan arrebatarnos
avanzarían desde mi corazón
espléndidos ejércitos de odio.

Tú puedes ser la espalda atroz de mi destino
o mi patria de carne.


  • Félix Grande


***


domingo

Anoche volvió, me entregó una espina

Hamish Blakely





Cuando el hombre llegó me ofreció un ramo de rosas, yo deseaba un
espejo; me negué a aceptarlas.
Sonrió y se marchó en silencio.
Pasaron seis meses hasta que apareció con un violín, yo deseaba una esfera; me negué a aceptarlo.
Sonrió nuevamente y se marchó en silencio.
Anoche volvió, me entregó una espina.
La acepté silenciosamente, entonces el hombre se deshizo delante de mis ojos atónitos.
Ahora cargo mi espejo, mi espacio y mi espina pero sigo deseando la arena de su cuerpo que desapareció con la última ofrenda.



  • CATALINA SOJOS
  • Ecuador
  • Cuenca 16-Abril-1951


***

viernes

SÁLVAME

Stephen Pan





SÁLVAME

Mis ojos, por tu cuerpo reclamados,
de su hermosura avisan, amplio torso devastan
y en la estrecha cadera contiénense aturdidos.
Sin indulgencia alguna muestran al labio hambriento,
de cerezas mordientes, la semilla
y al igual que en mis dedos el más ardiente roce
de tu piel se presagia, de la amatista intrusa
e irisado pezón, en mi confusa lengua
avívase su tacto.
Las feroces punzadas de un turbador augurio
procura apaciguar mi inasaltado vientre,
pero es vano el combate del que ya ha sido herido.
Y es un abismo el goce, el anhelo locura,
s tu nombre invocado amarga extenuación
y tu cuerpo inminente rigurosa medida
de mi infierno.
De este insaciable afán dicen que has de salvarme.
Pero lo cierto es que enfebrecida aguardo
y que puedo morir antes de que me toques.


  • Ana Rosseti

***

sábado

Bonito el color del pelo de esta señorita

Andrew Atroshenko




Bonito el color del pelo de esta señorita, bonito el olor
a abeja de su zumbido, bonita la calle,
bonitos los pies de lujo bajo los dos
zapatos áureos, bonito el maquillaje
de las pestañas a las uñas, lo fluvial
de sus arterias espléndidas, bonita la physis
y la metaphysis de la ondulación, bonito el metro
setenta de la armazón, bonito el pacto
entre hueso y piel, bonito el volumen
de la madre que la urdió flexible y la
durmió esos nueve meses, bonito el ocio
animal que anda en ella.


Gonzalo Rojas



***

viernes

Ni soberbia ni pálida...

Tu Zhiwei






  • Ni soberbia ni pálida,
  • la bailarina fue largamente lamida por el tiempo,
  • hasta hacer de sus ojos un fruncido cráter bajo las cejas,
  • hasta convertir sus piernas en las combas y crueles patas de la u.
  • Sólo altiva en medio de las voces que convocan,
  • a la fiesta, al sudor o al morirse
  • —su propio quedar deshecha— en medio de la plaza.
  • Aplaudimos sus bríos, los trucos que antaño le enseño la suerte.
  • Regresa de todo ya, y más que el cuerpo, vemos el momentáneo trazo,
  • el castañetear en el aire, el esqueleto que vence con gravedad la onda.
  • Pero al final, cuando los brazos dibujan unas astas rojizas entre lo oscuro,
  • dejamos la danza, nos quedamos con el signo.
  • Tiene una luminosa ausencia.

  • Roberto Méndez : Camagüey, Cuba- 1958


***

lunes

Amor brilla en los ojos de mi amada

Hugo Vilfred Pederson (Danish, 1870-1959)





Amor brilla en los ojos de mi amada,
y se torna gentil cuando ella mira:
donde pasa, todo hombre a verla gira
y a quien ve tiembla el alma enamorada.


Anochece si esconde su mirada,
y por volverla a ver todo suspira:
ante ella la soberbia huye y la ira;
bellas, honrad conmigo a mi adorada.


Feliz mil veces quien la ve y la siente;
al nacerle el alma al punto empieza
todo humilde pensar, toda dulzura,


y no sabe, almirarla sonriente,
si en ella se excedió naturaleza,
o el milagro gentil tanta hermosura.


*


sábado

ELLA PONE SU FRENTE

Alan White




ELLA PONE SU FRENTE

Ella pone su frente y espera lo que ama:
la esquina de su vestido sobresale
al otro lado de la puerta de la noche.

Ella husmea los ruidos que le llegan,
lame galopes, silbidos y sirenas,
abre rincones rojos con su respiración.

Ella tiene en su plato una nevada
y un incendio en su taza
para velar al que se aleja.

Ella sueña descalza por las habitaciones
pisando el aire amigo de la muerte.

(de El abismo en la pared)


FERNANDO LUIS CHIVITE

Mito

Kei Haga





mito
Oliverio Girondo
Mito
mito mío
acorde de luna sin piyamas
aunque me hundas tus psíquicas espinas
mujer pescada poco antes de la muerte
aspirosorbo hasta el delirio tus magnolias calefaccionadas
cuanto decoro tu lujosísimo esqueleto
todos los accidentes de tu topografía
mientras declino en cualquier tiempo
tus titilaciones más secretas
al precipitarte
entre relámpagos
en los tubos de ensayo de mis venas.



***

"porque la vida no es un párrafo Y creo que la muerte no es un paréntesis"

DEB MAGELSSEN




como el sentimiento es lo primero

quien presta atención

a la sintaxis de las cosas

nunca te besará completamente;

ser un completo estúpido

mientras la Primavera está en el mundo

mi sangre consciente,

y los besos son un destino mejor

que la sabiduría

señora lo juro por todas las flores. No llores

-el mejor gesto de mi cerebro es menos que

el aleteo de tus párpados que dice

que estamos hechos el uno para el otro: así pues

ríe, recostándote en mis brazos

porque la vida no es un párrafo

Y creo que la muerte no es un paréntesis



***

martes

Mañana de primavera

Sherree Valentine Daines





  • Mañana de primavera

Durmiendo en primavera no se advierte la aurora.

En el lugar dulce se oyen cantos de pájaros.

Llega la noche, hay sonidos de viento y lluvia.

Cayeron flores, quién sabe cuántas.






***

viernes

Yo te he visto, en esa hora fugitiva...

Qianyi Guo



Yo te he visto, en esa hora fugitiva
en que la tarde a desmayar empieza
doblar cual lirio enfermo la cabeza,
la cabeza adorable y pensativa.

Y entones, más que nunca, sugestiva
se ha mostrado a mis ojos tu belleza,
como en un claro - oscuro de tristeza
con palidez que encanta y que cautiva.

Y es que en tu corazón, antes dormido
el ave del amor ha hecho su nido
y entona su dulcísimo cantar.

Y al escucharle, en ondas de ternura,
languidece de ensueños tu hermosura
¡Como un suave crepúsculo en el mar!


José Antonio Domínguez


***

jueves

Entre los tibios muslos te palpita...

Joe Bowler



Entre los tibios muslos te palpita...



Entre los tibios muslos te palpita
un negro corazón febril y hendido
de remoto y sonámbulo latido
que entre oscuras raíces se suscita;

un corazón velludo que me invita,
más que el otro cordial y estremecido,
a entrar como en mi casa o en un nido
hasta tocar el grito que te habita.

Cuando yaces desnuda toda, cuando
te abres de piernas ávida y temblando
y hasta tu fondo frente a mí te hiendes,

un corazón puedes abrir, y si entro
con la lengua en la entraña que me tiendes,
puedo besar tu corazón por dentro.



  • XV De: Colección reservada de sonetos votivos
  • TOMÁS SEGOVIA

miércoles

Seré lo que debiera. Tu pie. Tu mano.








  • Cómo será pregunto.
  • Cómo será tocarte a mi costado.
  • Ando de loco por el aire
  • que ando que no ando.

  • Cómo será acostarme
  • en tu país de pechos tan lejano.
  • Ando de pobrecristo a tu recuerdo
  • clavado, reclavado.


  • Será ya como sea.
  • Tal vez me estalle el cuerpo todo
  • lo que he esperado
  • Me comerás entonces dulcemente
  • pedazo por pedazo.

  • Seré lo que debiera.
  • Tu pie. Tu mano.


  • Juan Gelman
  • Ausencia de amor


**

sábado

Quiero nombrar tu cuerpo, tu oscuridad, tu lumbre...

Joanna Szumska





Quiero nombrar tu cuerpo, tu oscuridad, tu lumbre,
el pecho que se inflama,
tu savia azul, el río de tus astros.

Quiero nombrar tu cuerpo, tus caminos,
el laberinto tibio, las girándulas,
el sexo umbrío, las vísceras ocultas,
esa linfa secreta que va trenzando el tiempo.

Quiero nombrar tu cuerpo, los murmullos,
los labios cuando besan o nombran otros cuerpos,
el fuego de la lengua, la humedad de la piel.
Tu saliva que es áspera y amarga.

Quiero narrar tu espalda añil que delimita
con un dios impreciso, inabarcable.



Miguel Florián



***

viernes

Odio y amo: ¿Porqué lo hago, acaso preguntas?

Jeffrey Terreson






LXXXV


  • Odio y amo: ¿Porqué lo hago, acaso preguntas?
  • No lo sé, pero siento que sucede y me atormenta.



  • Odi et amo: quare id faciam, fortasse requiris.
  • nescio, sed fieri sentio et excrucior.


  • Cayo Valerio Catulo
  • Gaius Valerius Catullus
  • Verona (84.54 a.C.)

***

sábado

MI WALKIRIA





Con lentitud sumisa
se mueve tu vestido,
las medias,
se van ajustando
a ritmo cadencioso.

Y tus zapatillas
que fueron mías
en esas tardes
al salir de tu
School of American Ballet.

El olor, su olor,
era tu olor
a mujer en movimiento
y no había descansos,

para nosotros no.
Me enganchabas
la espalda
con los muslos ardiendo todavía.

y nuestra función
música de Wagner.
Eras mi walkiria
y yo me dejaba, no lo niegues.

Los dos lo sabíamos,
todo consistía
en humanizar
a los dioses.



***

Delirios

Alan White




Quiero celebrar contigo estos años
y no sé qué hacer para atraerte
he tendido mis redes
pero caminas cerca de mí como en un campo minado.
Igual que Ulises
te has puesto cera en los oídos
y no escuchas mi voz que te llama
mi oferente canto que invita al banquete:
tengo alegrías guardadas
y ganas de amar con buen amor
mi cuerpo es aún hermoso
no debes tener miedo
sé quién eres
sé cómo eres.
Quiero celebrar contigo.


***

Delirios( uno) Giovanna Pollardo

De fina cintura y pies diminutos...

Scott Mattlin





Cruzamos
trece mil novecientos kilómetros
para encontrarnos
pero, como es habitual en ti,
cambiaste el parecer.

Oh, tú, nacida
en un Diciembre inconstante,
de grandes ojos de novilla,
de fina cintura
y pies diminutos,
dueña de un Loto Dorado
voraz e insaciable.


  • Harold Alvarado Tenorio
  • Poema: Happy New Year

***

Una bailarina hiperrealista y un poema de Luis Felipe Comendador

[Robert+Hefferan+++Dance003.jpg]
Robert Hefferan



Sogneur

Sogneur
Soñador


Siempre me gustó todo lo que no tuve,
por eso me gustas más ahora
que ya no eres mía.
Y quisiera comerte
desde el vientre a la boca
en el centro del parque
para que nos llamaran indecentes.



Luis Felipe Comendador, página del escritor


***

La contemplaba y me olvidaba de comer




La recuerdo cuando llegaba,
bella, subiendo los peldaños de la corte,
excitada por el encuentro después de la
[separación.

Ansiosa por decir que me amaba.
Yo la miraba sin cansarme jamás,
la contemplaba y me olvidaba de comer.



***

  • Shen Yüe (441-512 d.J.)
  • Traducción: Ruth Berg
***

Asómate a mi alma

Denise Frazier Pettee




Asómate a mi alma
en momentos de calma,
y tu imagen verás, sueño divino,
temblar allí como en el fondo oscuro
de un lago cristalino.

*


José Asunción Silva


-

En tanto que de rosa y azucena...

Franz von Stuck




En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende al corazón y lo refrena;

y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:

coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.


Garcilaso de la Vega

*

El cuerpo es morada pasajera

Maria Pace





El cuerpo, criatura delicada,
tierno como las rosas en el alba,
conserva su frescura primera junto al miedo
que vive de él, y en soledad profunda
lo devora con un afán intenso
de perfección.

El cuerpo es morada pasajera
del espíritu nómada,
su consuelo,
su fiel compañía generosa,
su sombra en la llanura
sin rumores,
su imagen sorprendida,
su grito sin color
y su esperanza.


Fernando Paz Castillo




*

lunes

Como entonces, quieren escuchar el cuento...

Alexi Zaitsev





Arde el cielo del estío, y se desliza
la barca en calma por el agua lisa.
Íntima cae la tarde con delicia.

Cual aves en su nido están tres niñas,
el ojo alerta y el oído atento,
porque escuchar el cuento las cautiva.

Los años aquel cielo han alterado.
ecos tan sólo quedan, recuerdos vanos;
Ante el rocío otoñal cede el verano.

Sin embargo me ronda, vago espectro,
Alicia, de un extremo al otro del cielo:
Niña a la que no ven ojos despiertos.

Como entonces, quieren escuchar el cuento,
el ojo alerta y el oído atento,
las tres niñas, como aves en silencio.

Invaden un país de maravillas;
Dormir, soñar, mientras pasan los días,
dormir, en tanto que el verano expira.

Es como ir por un caudal corriendo,
ligero y fugaz como un destello.
La vida, dime, ¿es algo más que un sueño?


Lewis Carroll

**


EL ALMA DE LA BAILARINA

EL ALMA DE LA BAILARINA
“El alma del filósofo habita en su cabeza; el alma del poeta, en su corazón; el alma del cantante reside en su garganta. Pero el alma de la bailarina, tiene su morada en todo su cuerpo” Gibran Khalil Gibran

Enlázame

BannerFans.com

FANTASY, MI OTRO BLOG

Beatrice Appleyard, dancer, England, 1934

Beatrice Appleyard, dancer, England, 1934

El trabajo del cuerpo, eleva el espíritu y sosiega la materia.