sábado

"porque la vida no es un párrafo Y creo que la muerte no es un paréntesis"

DEB MAGELSSEN




como el sentimiento es lo primero

quien presta atención

a la sintaxis de las cosas

nunca te besará completamente;

ser un completo estúpido

mientras la Primavera está en el mundo

mi sangre consciente,

y los besos son un destino mejor

que la sabiduría

señora lo juro por todas las flores. No llores

-el mejor gesto de mi cerebro es menos que

el aleteo de tus párpados que dice

que estamos hechos el uno para el otro: así pues

ríe, recostándote en mis brazos

porque la vida no es un párrafo

Y creo que la muerte no es un paréntesis



***

martes

Mañana de primavera

Sherree Valentine Daines





  • Mañana de primavera

Durmiendo en primavera no se advierte la aurora.

En el lugar dulce se oyen cantos de pájaros.

Llega la noche, hay sonidos de viento y lluvia.

Cayeron flores, quién sabe cuántas.






***

viernes

Yo te he visto, en esa hora fugitiva...

Qianyi Guo



Yo te he visto, en esa hora fugitiva
en que la tarde a desmayar empieza
doblar cual lirio enfermo la cabeza,
la cabeza adorable y pensativa.

Y entones, más que nunca, sugestiva
se ha mostrado a mis ojos tu belleza,
como en un claro - oscuro de tristeza
con palidez que encanta y que cautiva.

Y es que en tu corazón, antes dormido
el ave del amor ha hecho su nido
y entona su dulcísimo cantar.

Y al escucharle, en ondas de ternura,
languidece de ensueños tu hermosura
¡Como un suave crepúsculo en el mar!


José Antonio Domínguez


***

jueves

Entre los tibios muslos te palpita...

Joe Bowler



Entre los tibios muslos te palpita...



Entre los tibios muslos te palpita
un negro corazón febril y hendido
de remoto y sonámbulo latido
que entre oscuras raíces se suscita;

un corazón velludo que me invita,
más que el otro cordial y estremecido,
a entrar como en mi casa o en un nido
hasta tocar el grito que te habita.

Cuando yaces desnuda toda, cuando
te abres de piernas ávida y temblando
y hasta tu fondo frente a mí te hiendes,

un corazón puedes abrir, y si entro
con la lengua en la entraña que me tiendes,
puedo besar tu corazón por dentro.



  • XV De: Colección reservada de sonetos votivos
  • TOMÁS SEGOVIA

miércoles

Seré lo que debiera. Tu pie. Tu mano.








  • Cómo será pregunto.
  • Cómo será tocarte a mi costado.
  • Ando de loco por el aire
  • que ando que no ando.

  • Cómo será acostarme
  • en tu país de pechos tan lejano.
  • Ando de pobrecristo a tu recuerdo
  • clavado, reclavado.


  • Será ya como sea.
  • Tal vez me estalle el cuerpo todo
  • lo que he esperado
  • Me comerás entonces dulcemente
  • pedazo por pedazo.

  • Seré lo que debiera.
  • Tu pie. Tu mano.


  • Juan Gelman
  • Ausencia de amor


**

sábado

Quiero nombrar tu cuerpo, tu oscuridad, tu lumbre...

Joanna Szumska





Quiero nombrar tu cuerpo, tu oscuridad, tu lumbre,
el pecho que se inflama,
tu savia azul, el río de tus astros.

Quiero nombrar tu cuerpo, tus caminos,
el laberinto tibio, las girándulas,
el sexo umbrío, las vísceras ocultas,
esa linfa secreta que va trenzando el tiempo.

Quiero nombrar tu cuerpo, los murmullos,
los labios cuando besan o nombran otros cuerpos,
el fuego de la lengua, la humedad de la piel.
Tu saliva que es áspera y amarga.

Quiero narrar tu espalda añil que delimita
con un dios impreciso, inabarcable.



Miguel Florián



***

viernes

Odio y amo: ¿Porqué lo hago, acaso preguntas?

Jeffrey Terreson






LXXXV


  • Odio y amo: ¿Porqué lo hago, acaso preguntas?
  • No lo sé, pero siento que sucede y me atormenta.



  • Odi et amo: quare id faciam, fortasse requiris.
  • nescio, sed fieri sentio et excrucior.


  • Cayo Valerio Catulo
  • Gaius Valerius Catullus
  • Verona (84.54 a.C.)

***

EL ALMA DE LA BAILARINA

EL ALMA DE LA BAILARINA
“El alma del filósofo habita en su cabeza; el alma del poeta, en su corazón; el alma del cantante reside en su garganta. Pero el alma de la bailarina, tiene su morada en todo su cuerpo” Gibran Khalil Gibran

Enlázame

BannerFans.com

FANTASY, MI OTRO BLOG

Beatrice Appleyard, dancer, England, 1934

Beatrice Appleyard, dancer, England, 1934

El trabajo del cuerpo, eleva el espíritu y sosiega la materia.