Carezca yo de ti
y al infortunio suceda la desgracia
y a la desgracia el cataclismo
y a todo ello asistiría
con el desinterés de un muerto.
Estés conmigo tú
y por cada brizna de dicha
que pretendan arrebatarnos
avanzarían desde mi corazón
espléndidos ejércitos de odio.
Tú puedes ser la espalda atroz de mi destino
o mi patria de carne.
- Félix Grande
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5 comentarios:
Si es que ya lo dice su apellido, hay que ser muy grande para hacer este poema, y expresar sin pretensiones teóricas qué es el amor, el amor de verdad.
Increíble.
Besazos.
Un poema tremendo.
Pero el amor es eso.
Abrazos.
Muchas veces lo he pensado y no quisiera que llegue ese momento. Que sea siempre una patria de carne.
Te dejo un beso Carla
Buen domingo para vos.
Hola Carla:
Bella entrada, que nos deja esa ambivalencia del amor, la de las caras de una misma moneda.
"La espada atroz de mi destino o mi patria de carne"
Un abrazo musical
Rotundo y llanamente sincero en la expresión de un sentimiento. Dejarse morir por perder el amor o luchar hasta la muerte al sentirlo amenazado.
Intensamente vivido y disfrutado.
Abrazos, querida Carla
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