Elegía
Cuerpo, criatura, sí, tú y yo nos conocimos.
Tal vez corrí a tu encuentro
como corre la nube cargada de relámpagos.
Ay, esa luz tan breve, esa fulminación,
ese vasto silencio que sigue a la catástrofe.
Quienes ahora nos miran (piedras oscuras, trozos
de materia ya usada)
no sabrán que un instante nuestro nombre fue amor
y que en la eternidad nos llamamos destino.
Rosario Castellanos
7 comentarios:
¿Cómo es posible que exista un poema como éste? ¿cómo se puede alguien proteger de estas palabras? ¿Cómo?
Maravilloso poema convertidas en nubes cargadas de relámpagos de amor..
Un gusto leerte
Un abrazo
Saludos fraternos
Fantástica Rosario Castellano, una de las mejores escitoras de todos los tiempos.
Un poema que se clava bien en los huesos.
Vettriano... maravilloso!!!
Bailarina... danza...danza siempre!!!
Cómo a veces en nuestra memoria sólo perviven los pequeños y fugaces instantes, tristemente.
Me encantó la pintura.
Un saludo.
Peligroso e incierto destino , dicen que no se puede luchar contra él. Maravilloso poema donde un instante es una vida .
Carla que mágico momento me has hecho sentir .
Gracias .
Un besazo .
Preioso poema,no conocia la autora
Gracias
No conocía ese Vettriano.
Maravilloso.
Publicar un comentario